No es novedad. Las diferentes clases sociales del mundo se parecen cada vez mas entre ellas.
Los gente con dinero vive en countries acá, en Sudáfrica, en Colombia y en California. Miran las mismas series de televisión en sus plasmas, practican los mismos deportes, leen los mismos libros (si es que leen), usan las mismas marcas de ropa, utilizan las mismas redes sociales en Internet, se compran los mismos celulares, quieren asistir a las mismas universidades (en EEUU), escuchan la misma música, comen las mismas comidas (semi-étnicas de fusión), asisten a escuelas privadas. Sus ocios, vicios, costumbres son -hoy más que nunca- idénticas.
La gente sin dinero, en cambio, vive en casas precarias acá, en Tunez, en los barios bajos de Lisboa y en las afueras de Washington. Escuchan música similar (desde sus celulares en los subtes), visten -paradojicamente- de maneras muy parecidas, se encuentran mal alimentados (o son gordos o se encuentran desnutridos), no tienen o tienen un trabajo precario y en negro, usan ropa que pretende ser de marca pero no lo es (sorprendentemente son las mismas marcas: Nike, Adidas, Lacoste), asisten a escuelas públicas pero no la terminan.
Sus vicios, diversiones y costumbres son cada vez más similares.
Y si bien se, que todo lo mencionado encajaría perfectamente en la etiqueta de "burdas generalizaciones" lo que cuento aqui no dista mucho de la realidad.
Las culturas históricas de nuestros pueblos -y de tantos otros- tratan de ser suplantadas por frivolidades instantáneas. Los valores y sueños de liberación e igualdad rapidamente son reemplazados por objetos monetarios. Las ideas y los derechos se confunden de maneras escandalozas y jamás antes vistas. El éxito y la realización humana significa, en primer lugar, ser rico o aparentar serlo.
Siguiendo la lógica de pensamiento marxista, el socialismo "moderno" sigue al capitalismo como una reacción necesaria. El país con un desarrollo capitalista más avanzado (EEUU) debería ser al mismo tiempo el soporte del movimiento radical socialista por excelencia. Sin embargo, allí se oye lo contrario. Los obreros americanos se encuentran más preocupados por pagar la hipoteca que obtuvieron para comprarse se segunda casa que por organizarse y tratar de mejorar la situación de los trabajadores y sus derechos.
Pero sabiendo que la lógica marxista tiene sus falencias... los pobres de los países periféricos muchas veces se encuentran más preocupados por tener el mejor celular con mp4 que por entender su situación (paso necesario para poder salir de ella).
Ahora bien, no son tratados de la misma manera los vicios y costumbres de las distintas clases sociales. Es escandalozo que un pobre fume paco en la calle pero no lo es tanto (y resulta hasta cool) que un pibe con plata vaya a un boliche y se tome una pepa. Es un símbolo de in-civilización que se caguen a trompadas a la salida de un boliche en Constitución unos pibes pero no lo es tanto si se agarran a las piñas en una fiesta en Barrio Norte. O, como dice Lula (reivindicado enormemente por muchos amigos míos que serían recalcitrantemente anti-Lula si viviesen en Brasil), un villero con un vino es un borracho pero un ejecutivo con un cognac es chic.
A mi entender, ambas clases sociales fueron y son constatmente penetradas culturalmente. Ambas se ven cruzadas por las banalidades y frivolidades impuestas. Sus identidades históricas has sido robadas. Suena un poco Violencia Rivas, pero resulta ser asi. La conciencia de clase como alguna vez se la conoció no existe. Hoy tenemos un desafío aún más grande que el de los años 70. Tratar de revertir esa mentalidad impuesta no es tarea fácil.
Por eso cuando hoy abro la página de La Nación online y veo que sus pricipales noticias tratan sobre el look de Victoria Beckham, las peleas de Showmatch o la farándula norteamericana (mientras me interrumpe una enorme publicidad de Frávega para comprarme un aire acondicionado en 40 cuotas) me digo a mi mismo: Esto no es novedad, tampoco es casual...dentro de poco algún despistado va a pensar que nuestro Presidente es Obama.
Buenas reflexiones ale;
ResponderEliminarUn saludo