viernes, 30 de julio de 2010

Paris me extraña.

Charlando alguna vez con Macedonio Fernández sobre su breve –y poco conocida- inquisi-ción en la Anarquía me contó que él no hacía historia sino que la historia hacía algo de él. Me temo que eso es verdad.
Cada vez que París me recuerda, me extraña y le agarra melancolía. Sus edificios deciden aparecer de a ratos en mi mente. Sus calles de golpe se deslizan debajo de mis zapatos. El ruido de la corriente del Sena se acerca a mis oídos.
Los artistas de Montmarte pintan cuadros de Buenos Aires, el Parc Monceau se traslada y reemplaza a la Plaza San Martín, los niños aquí dejan de ir al colegio los miércoles y salen a las calles.
La Cite U piensa en mí todo el tiempo, los bancos del Parc Montsouris se emocionan cada vez que pasa alguien parecido, la hermosa biblioteca de madera sigue esperando verme entrar por la puerta. Borges observa, anteto.
Saint Germain y Saint Michel me siguen esperando en su intersección. Chez George des-corchó varios vinos para mí. Los jardines de Luxemburgo abandonan el Senat y deciden regresar a mis pensamientos, tristes y grises (como siempre).
En principio, Paris me extraña (demasiado).

martes, 27 de julio de 2010

El porque de Evita

PORQUE SOY PERONISTA (Eva Perón)

El peronismo no se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, ha dicho Perón.

Por eso es convicción y es fe. Es convicción porque nace y se nutre en el análisis de los hechos, en la razón de sus causas y de sus consecuencias. Tiene el empuje y la dinámica de la historia en marcha. Es la conciencia hecha justicia que reclama la humanidad de nuestros días. Es trabajo, es sacrificio y es amor, amor al prójimo. Es la fe popular hecha partido en torno a una causa de esperanza que faltaba en la Patria y que hoy proclama el pueblo en mil voces distintas en procura de una libertad efectiva nunca alcanzada, a pesar del dolor y del esfuerzo de este glorioso pueblo de descamisados.

Cómo las mujeres argentinas podrían desertar de esta causa de todos?

En la lucha todos tenemos un puesto y esta es una lucha abierta por el ser o no ser de la Argentina. Luchamos por la independencia y la soberanía de la Patria, por la dignidad de nuestros hijos y de nuestros padres, por el honor de una bandera y por la felicidad de un pueblo escarnecido y sacrificado en aras de una avaricia y un egoísmo que no nos han traído sino dolores y luchas estériles y destructivas.

Si el pueblo fuera feliz y la Patria grande, ser peronista sería un derecho; en nuestros días, ser peronista es un deber. Por eso soy peronista.

Soy peronista, entonces, por conciencia nacional, por procedencia popular, por convicción personal y por apasionada solidaridad y gratitud a mi pueblo, vivificado y actuante otra vez por el renacimiento de sus valores espirituales y la capacidad realizadora de su jefe: el general Perón. Mi dignidad de argentina y mi conciencia de ciudadana se sublevó ante una patria vendida, vilipendiada, mendicante ante los mercaderes del templo de las soberanías y entregada año tras año, gobierno tras gobierno, a los apetitos foráneos del capitalismo sin patria y sin bandera.

Mi solidaridad con el pueblo, cuya callada epopeya he sentido en mi carne y he sufrido en mi sensibilidad, reafirma mi peronismo. Porque he vivido los problemas del movimiento, su difícil gestación, su desenvolvimiento y la victoria final de la Revolución y porque he pulsado el amor apasionado que el general Perón alienta por su pueblo y por sus vanguardias descamisadas, es que me he convertido en humilde de esta causa del pueblo, un soldado con una fe inquebrantable en el éxito y con un deseo irrefrenable de quemar mi vida para alumbrar el camino de la liberación popular.

Soy peronista porque veo al general Perón levantarse al amanecer y agotar su salud en interminables jornadas para proveer al bienestar de su pueblo; soy peronista porque gradúo con su fatiga la felicidad de su espíritu por llevar alegría y dignidad a los trabajadores argentinos; soy peronista porque me ha sido concedida la felicidad de compartir sus luchas, de sufrir sus olores de vivir sus alegrías y de alimentar sus esperanzas, en un futuro mejor para todos los que trabajan y para todos los desvalidos, de quienes nadie se acordó hasta que él llamó al pueblo a la realidad de nuestra patria. Soy peronista, en fin, por convicción y por sentimiento, por confianza en la bondad y en los esfuerzos de los descamisados, en esta lucha por la total independencia económica de la Patria, por nuestra completa liberación y por nuestra absoluta y limpia soberanía.


Este peronismo mío se ha retemplado en la lucha, se alimenta de ella y se afirma en la fe. Tiene la fuerza incontenible de las causas justas. Se ha forjado en la dignificación del trabajo, en la humanización del capital, en la protección al desvalido, en la prodigiosa multiplicación de escuelas y hospitales, en la potencialidad de las fábricas levantadas por la Revolución, en las mejoras al obrero del campo. Este peronismo mío se ha forjado y se afirma en este mismo lenguaje, que uso para definirlo, que es lenguaje de pueblo y que choca y desagrada a los que usan el lenguaje de la mentira coligada. En este mismo lenguaje, como lo hago ahora, seguiré hablando a los descamisados de mi patria desde las columnas de "Democracia".

viernes, 23 de julio de 2010

Un perla cómica

A diferencia del lema de moda impuesto por el Gobierno, Peter Capusotto no es para todos. Tal como dice Marcelo Stiletano (columnista del diario La Nación), mientras para algunos es un hito y el gran capo cómico de nuestros tiempos; para algunos otros es un desalineado indescifrable que no roza lo gracioso, sino lo burdo. Para estos últi-mos, es inentendible.

Alejado de lo que tradicionalmente se entiende por cómico, Capusotto ha logrado hacernos reir de nosotros mismos -como sociedad- con una lucidez y acidez que hace décadas no se ve en la “decadente” telegrilla argentina. Sus personajes son un resultado social de las más variadas circunstancias. Son productos de estudios sociológicos. Son historia. Capusotto y Saborido han logrado captar con una increíble sensibilidad el humor social y han sabido –como nadie- relatar desde su irónica mirada aquellas cosas que nos rodean política-económica y socialmente. Algunos simplemente no lo ven.

Para entender a Bombita Rodriguez hay que entender el contexto de los años 70. Hay que entender –y hasta compartir ideológicamente- el peronismo (un mérito que ni yo me puedo adjudicar). Hay que comprender lo que significó la lucha armada, la militancia setentista (sus utopías y realidades) y para reírse hay que comprender que sin los Gobiernos de Néstor y Cristina Bombita no sería gracioso. Es más, jamás hubiese existido (y aunque sea contrafáctico, es una realidad).

Para entender a Micky Vainilla hay que comprender como piensa (hace 2 siglos) la derecha argentina. Si bien no es muy difícil, su fascismo, xenofobia, e ideas de superioridad racial son ironizadas de manera tal que resulta cínico y a la vez cómico para algunos (quienes entendemos pero no compar-timos) e incómodo para otros (aquellos que no miran Peter Capusotto y sus videos). Lo deleitoso del asunto es que la dupla cómica termina diciendo lo que la derecha piensa pero calla (al menos públi-camente). A través de la figura de un típico cantante pop (yo diría noventoso) Capusotto expresa mejor que nadie que sienten algunos cuando ven un “morocho” en la calle, en su country o en un boliche.

Lo mismo ocurre para “Jesus de la Ferrere” (el predicador del conurbano que reparte panchos) o “Con-Sumo”(un habitante del barrio porteño del abasto que compra en cuotas electrodomésticos en Garbarino que no precisa). El barrio del Abasto reducido a la imagen de un shopping, la sociedad de consumo que compra electrodomésticos en cuotas pensando que de esta manera calman sus ansiedades, problemas no resueltos y vacíos de personalidad. Humor crítico. Me permito ser autoritario, pero así debería ser el humor.

Capusotto ha cambiado el paradigma de lo cómico en nuestra televisión. Ha llenado aquel espacio vacío de Tato Bores y ha opacado con su humor inteligente a la basura mediática de Tinelli (o el pseudo-periodismo chatarra de CQC). Para reírse del programa de Capusotto hace falta pensar, para reírse del programa de Tinelli es necesario “apagar“ el cerebro. No es casual que lo podamos ver por Canal 7. A veces su análisis recuerda a algunos personajes radiales de Fernando Peña (bastante menos politizado) como ser Martín Revoira Lynch.

Confeso peronista, Capusotto es un delirio delicioso de ver (y de escuchar). He llegado a reír por horas cuando lo escucho en la Rock&Pop con su “Hasta Cuando”. Es otra perla de esta década. Será recordado en 30-40 años como aquel comediante que nos hizo reír durante los hermosos años kirchneristas.

miércoles, 21 de julio de 2010

Se recomienda leer

http://labarbarie.com.ar/2010/no-vale/

martes, 13 de julio de 2010

Breve análisis de la votación del matrimonio homosexual en la Cámara de Diputados de la Nación.

El oficialismo constituye la primera minoría dentro de la Cámara. De sus 87 diputados 10 se ausentaron el día de la votación, por lo que, sobre los presentes el 61% del bloque estuvo a favor de la ley de matrimonio homosexual. Es decir, el oficialis-mo contribuyó con 47 votos a los 126 votos afirmativos que recibió la ley. El Frente para la Victoria-PJ terminó contribuyendo con casi el 40% de los votos para la apro-bación de dicha ley en la Cámara de Diputados.
Fue, con certeza, el bloque –de importancia- más dividido pero sin duda el que más contribuyó a la aprobación de dicha ley en la Cámara.

La U.C.R. en cambio contó con 2 ausencias y 1 abstención. De los diputados radica-les presentes (40) 17 votaron a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo (un 42,5%) mientras que 23 de opusieron.

El bloque de importancia que mayor porcentaje de rechazo tuvo hacia el casamiento entre personas homosexuales fue el denominado Peronismo Federal. De sus di-putados presentes (29) el 80% rechazó la propuesta. Mientras que únicamente 6 de sus diputados votaron a favor del matrimonio igualitario.

Algo extraño ocurrió con la Coalición Cívica, quien de sus 19 diputados 16 votaron a favor de la ley en cuestión. 1 solo diputado voto en contra y 2 se abstuvieron. Las abstenciones, sin embargo, merecen un breve análisis aparte. Fueron Elisa Carrió y Alfonso Prat Gay los integrantes de la C.C que se abstuvieron a la hora de la vota-ción. Esto resulta llamativo ya que tanto Carrió (que además en la jefa de la ban-cada de la C.C) como Prat Gay son dos de los referentes más importantes de este partido. La C.C -en esta votación en particular- muestra su “poca disciplina partidaria” o su “alto grado de democracia hacia adentro” (según como se lo mire) dado que los referentes más importante votan contrariamente al resto del bloque (a excepción de Adrián Pérez que voto a favor).

Por último cabe destacar que tanto el Partido Socialista, como el GEN (bloque de Margarita Stolbizer) como Nuevo Encuentro (de Sabatella) aportaron a todos sus diputados a favor de la ley. Si bien estos partidos no superan los 6 diputados, juntos suman 16 diputados (la diferencia exacta entre los 126 votos a favor que obtuvo el proyecto y los 110 en contra).

Analizando individualmente los referentes de cada partido se puede observar que tanto Agustín Rossi (jefe de bancada) como Néstor Kirchner (ambos del FPV) votaron a favor del proyecto; Francisco De Narvaez y Ramón Puerta del Peronismo Federal votaron en contra y Felipe Solá a favor; en el PRO Federico Pinedo (jefe de bancada) voto en contra y Esteban Bullrich se abstuvo, y dentro del radicalismo Alfonsín se mostró a favor del proyecto mientras que Aguad (jefe de bancada) votó en contra del matrimonio igualitario.

A diferencia de lo que ocurre en el Senado, en la Cámara de Diputados son las provincias más populosas las que cuentan con mayor cantidad de representantes y son casualmente las provincias de Buenos Aires, Córdoba y la Ciudad de Buenos Aires los distritos que más diputados aportaron para la aprobación de la ley en cuestión. Lo que afirmaría la hipótesis de que las provincias con grandes centros urbanos son más proclives a la legislación de este tipo.

Resta ver que ocurre este miércoles en el Senado (donde el panorama -como sabemos- es bien distinto).


Fuente:
Votación en la Cámara de Diputados sobre la INSTITUCION DEL MATRIMONIO PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO; MODIFICACIONES DE LAS LEYES 18248 (LEY DEL NOMBRE) Y 26413 (REGISTRO DEL ESTADO CIVIL Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS).
Fecha: 5/5/2010