jueves, 25 de noviembre de 2010

Un fuego difícil de apagar


Según me dijeron en la costa colombiana, un hombre viejo, pobre, pescador negro pudo subir al alto cielo y desde el alto cielo vio la tierra.
A la vuelta contó y dijo que los humanitos somos un mar de fuegos, hay fuegos grandes, fuegos chicos y fuegos de todos los colores.
Ningún fuego es igual a otro fuego. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros fuegos arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirar sin parpadear y quien se acerca se enciende.

Néstor Kirchner fue uno de esos fuegos y será difícil apagarlo.



Eduardo Galeano

martes, 23 de noviembre de 2010

Guerra de Monedas?

El otro día me reía mientras veía como mi pequeña sobrinita jugaba a contar unos pesos que yo tenía en mi mesita de luz. Antes de contar cada billete lo alzaba para poder verlo a través de la luz. Estaba jugando a contar billetes pero antes (sin saberlo) estaba verificando si eran falsos. Por supuesto que una niña de 3 años no entiende lo que hace, más que nada repite lo que ve hacer a otros. En fin, antes de conocer lo que son los pesos, mi sobrinita ya desconfiaba de nuestra moneda sin saberlo.
Atando cabos que no deben ser atados pensaba en la famosa "guerra de monedas" de la que se habla tanto ultimamente. El dolar (la moneda predominante) sostenida por un colchón de aire, EEUU saliendo a emitir 600 millones de dolares sin respaldo, el FMI pidiendole a los países como China (y tantos otros) que aprecien su moneda para que EEUU se pueda vovler más competitivo, EEUU entre la opción de devaluar ó seguir siendo la moneda fuerte ¨sin competencia" alguna. Países del primer mundo pidiendo rescates y muchos de ellos (como Grecia hace unos meses) al borde de algún tipo de explosión social, China reteniendo gran parte de la deuda de la gran potencia, dos guerras en medio oriente sin final cercano, Europa aplicando recetas liberales y EEUU keynesianas.
Como todo imperio, los EEUU tienen dos grandes pilares para mantener su papel en el escenario mundial: su economía y su poderío militar. Este último intacto y sin ninguna amenaza real puede mantener a los EEUU en una situación de dominio por un tiempo pero no mucho si este mismo país es uno de los países con mayor deficit del mundo (deficit que además viene arrastrando de hace rato). De no poner en orden sus cuentas parecería ser que vamos rumbo a un escenario mundial donde al menos el dominio económico será compartido y el dolar aparentemente será -tal como mi sobrinita hizo con los pesos- de poco fiar.

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO POR EL DÍA DE LA SOBERANÍA NACIONAL, EN EL PARAJE VUELTA DE OBLIGADO, EN LA LOC

Gracias, muchas gracias. Muy buenas tardes a todos y a todas.

Señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señores gobernadores de las provincias de Jujuy y del Chaco; señora Vicegobernadora de La Rioja que nos acompaña; señor Intendente de la localidad de San Pedro; Madres, Abuelas; hermanos; hermanas; compatriotas: hoy estamos aquí cubriendo una deuda histórica de los argentinos y de su historia cual es recordar una epopeya como fue la Vuelta de Obligado, oculta, premeditadamente ocultada desde hace 165 años por la historiografía oficial.

En este lugar, donde hemos emplazado este monumento histórico, estas cadenas recuerdan a las cadenas que, por orden del brigadier general don Juan Manuel de Rosas, el general Lucio Mansilla y sus tropas cruzaron esas cadenas en el río para que la flota anglofrancesa no pudiera pasar.

Corrían tiempos en los cuales, como en tantos otros tiempos de nuestra historia de estos 200 años, de este Bicentenario, potencias extranjeras querían dividir nuestro país y apoderarse de nuestros recursos. Buques de guerra, como cantaba la canción de Teresa, acompañados por buques mercantes -porque en realidad venían en nombre del libre comercio-, pretendían transformar este río, nuestro Río Paraná, en un río internacional y no en lo que es y siempre será, un río de la Nación argentina.

Pero iban por más, querían también, para poder transformarlo en internacional, separar a las provincias de Entre Ríos, de Corrientes y de Misiones para conformar la República de la Mesopotamia y entonces el río iba a ser internacional y nosotros íbamos a ser menos, más chicos.

Pero en esos buques de guerra y mercantes, no venían solamente ciudadanos ingleses o franceses, venían también ciudadanos de la Confederación Argentina, identificados como unitarios, que habían emigrado a Montevideo y venían en las mismas naves que iban a invadir su tierra, su patria.

El otro día leía unas letras que decían que esos cañonazos de la Vuelta de Obligado se vienen sucediendo a lo largo de la historia, en esta división de los que amamos y queremos a nuestro país y de los que muchas veces, sin darse cuenta o dándose cuenta, se convierten en serviles y funcionales a los intereses foráneos.

La valentía de esos hombres, la decisión de Rosas, la del general Mansilla, soldado con honor que al frente de sus tropas comandó la batería de la Vuelta de Obligado, tenía la tarea, sabía que no podía impedirlo por la superioridad numérica, militar y de todo tipo que traía el invasor, que había que debilitar a los buques mercantes, por eso las cadenas. Y mientras no podían pasar eran atacados de las costas en una verdadera guerra de guerrillas que se dio aquí, río arriba y luego cuando volvieron

Tuvieron que rendirse, tuvieron que saludar al pabellón nacional con 21 cañonazos pese a que eran muy superiores en tecnología y en armamento. Pero se enfrentaron con militares y pueblo unidos en un solo fúsil, en un solo cañón que los enfrentó.

También quiero hacer mención y homenajear a las mujeres, porque aquí también pelearon mujeres, mujeres de San Pedro y mujeres de San Nicolás. No quiero olvidarme de María y Josefa Ruíz Moreno; no quiero olvidarme de Rudecinda Porcel, de Carolina Núñez, de Francisca Navarro, de Faustina Pereyra, todas comandadas por Petrona Simonino. Seguramente deben tener algún nombre esas calles, Intendentes, tanto para usted como para el de San Nicolás y si no los tienen es bueno que vayan pensando en ponerles el nombre de estas mujeres los intendentes y los concejales, por favor. Tantas calles, tantas plazas, tantas avenidas con el nombre de tantos argentinos que no supieron servir a su país, bien merecen estas mujeres el nombre de alguna plaza o de alguna calle.

Yo quiero hoy aquí rendir homenaje y reconocimiento a esos hombres y a esas mujeres. Siempre me pregunto y siempre me preguntaré: ¿por qué en la escuela siempre nos han enseñado con muchísimo detalle cada una de las batallas, cada una de las campañas en las que nos permitieron liberarnos del yugo español y, sin embargo, se ocultó deliberadamente durante dos siglos todas las luchas que se dieron contra otros colonialismos que aún subsisten como, por ejemplo, en nuestras Islas Malvinas?

Creo que no es casualidad, creo que es la de convencernos muchas veces que es imposible luchar o mantener la dignidad nacional.

Por eso yo creo que el mejor homenaje que podemos hacer a estos hombres y mujeres en el Bicentenario, a los 165 años de aquella gesta maravillosa, es, precisamente, entender la necesidad de la unidad nacional. No como un objetivo declarativo, sino como un instrumento para lograr definitivamente la construcción de una gran nación como soñaron Rosas, San Martín, Belgrano, Moreno, Castelli, Monteagudo, todos los hombres y todas las mujeres que lucharon por esos ideales.

Él también, sí, él también, él y muchísimos más, más anónimos, menos reconocidos, tal vez, él representándolos, pero tantos argentinos que han dado sus vidas para vivir en una sociedad más justa, más libre, más igualitaria, más democrática, más de todos. Este monumento es para todos los argentinos y es de todos los argentinos.

Yo quiero saludar desde aquí a los más de 40 millones de compatriotas y convocarlos a nuevas gestas, que no va a ser necesario emplazar cadenas en el río ni cañones; será necesario despojar nuestras cabezas de las cadenas culturales que durante tanto tiempo nos han metido. Son más fuertes, más invisibles, más dañinas, más profundas que los cañonazos. Porque muchas veces nos hacen ver las cosas no con el cristal de la patria, sino con el cristal de los intereses de otros.

Por eso, quiero saludarlos a todos en este 20 de noviembre, que sea símbolo de unidad nacional, pero también de dignidad y soberanía para defender a la patria.



¡Viva la patria! (APLAUSOS)

lunes, 15 de noviembre de 2010

Quisiera que me recuerden

Quisiera que me recuerden sin llorar
ni lamentarme
quisiera que me recuerden por haber hecho caminos
por haber marcado un rumbo
porque emocioné su alma
porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados
porque interpreté sus ansias
porque canalicé su amor.
Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felices
la seguridad de los justos
el sufrimiento de los humildes.
Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores
con comprensión por mis debilidades
con cariño por mis virtudes,
si no es así, prefiero el olvido,
que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.


Por Joaquín Enrique Areta

http://www.youtube.com/watch?v=IisVlifk00A

viernes, 12 de noviembre de 2010

El conur no va al super


Dejando de lado todo tipo de explicación sobre como la mayoría de las veces son los monopolios o los grupos económicos concentrados -aprovechando su posición privilegiada dentro de un determianado rubro- los que generan la inflación en un contexto de crecimiento económico, aumentos salariales y jubilatorios. Dejando de lado que son ellos los que basicamente forman los precios y no el Gobierno (a pesar de que algunos creen que es el Gobierno quien genera la inflación porque quiere macabramente perjudicar a la clase media) y dejando a un lado el hecho de que la clase media se queja de la inflación pero al mismo tiempo fustiga (sin saber porque) al Secretario de Comercio Interior (encargado de peliar por la baja de los precios); Y a sabiendas que todo lo antes dicho merece un análisis más profundo y amerita un debate que un blog no puede dar digo lo siguente...

Cualquiera que alguna vez fue al conurbano o alguna villa en la capital sabe de la existencia de aquellas interminables y variadas ferias de comida, ropa, cds, artículos de limpieza, vajilla, etc que se llevan a cabo -generalmente- en plazas. Acertado estuvo aquel que inventó la frase: "el conurbano no va al supermercado".
Muy por el contrario de lo que piensa parte de la clase media, la gente de más bajos recursos suele no comprar comida, bebidas y/o otros artículos en los supermercados y MUCHO menos en los mismos supermercados donde compra la clase media. Cualquiera que ha entrado a un super o chino en algún barrio, sabe que ni los precios son los mismos, ni los prodcutos. Todo varía. Pensar que el pollo, la carne o las bebidas salen lo mismo en General Rodriguez que en un Supermercado de Palermo es la muestra más notoria del alejamiento de ciertos sectores de clase media de la realidad. Es verdad, ni los sueldos son los mismos, ni los supermercados chinos son un sub-mundo donde no existe la inflación. NADIE AFIRMA ESO. Pero asi como la clase media tiene sus estrategias para ahorrar (tarjetas para descuentos en ropa, cines,restaurantes, etc) las clases más bajas tienen las suyas: compran otros productos, en otros circuitos que nada tienen que ver con los de clase media. Compran en feria comidas hechas en puestos que no pagan impuestos (lo cual abarata notoriamente el costo de los productos), compran ropa, bijouterie, y otros productos allí mismo.
Hacer un análisis de tipo: " YO fui al super, compré lo mismo que hace 3 meses y esta más caro. Por consiguente TODO esta más caro y por consiguente los pobres son los más afectados por la inflación" es un análisis tan pobre como malo.
Tenía razón el General cuando dijo que la viscera más sensible del ser humano es el bolsillo y por estos días me atrevería a decir que el viejo Perón no se equivocó.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Y UN DÍA LA MARCHA PERONISTA VOLVIÓ A SONAR EN LA PARROQUIA (Crónica del homenaje que el Bajo Flores rindió a Néstor)


Sábado al medio día, en el fondo del comedor los muchachos del barrio trabajan bajo el sol en lo que pretende ser una canchita. En unas horas lograrán lo que nosotros en un mes. La diferencia es notable, cuentan con el físico y las herramientas correctas, pero las ganas son las mismas. Desde los parlantes de uno de los autos, la cumbia suena de fondo mientras el olor del asado, en manos de Cantinflas, intenta a recorrer el aire. Las cervezas frías empiezan a cumplir la tarea para las que fueron inventadas: refrescar. Alguno pide vino cortado con gaseosa y un poco de hielo, “más fresquito” dice. Mientras tanto, la Mami prepara unos patty para matar la espera.

Afuera, Ale y Sole siguen volanteando en la feria. Es el día de la caminata en homenaje al compañero Néstor. La gente se acerca y nos pregunta el horario desde donde arranca la columna. Algunos ya vieron los carteles que Guille y Pili construyeron con mano artesanal, reciclando los afiches del acto del Luna, en un collage nac&pop digno del Bellas Artes. Otros escucharon la FM Bajo Flores los días previos, donde la voz del locutor peronista invitaba a los vecinos con tono afectivo y sentido.

Flameadores, listos, bombos, listos, carteles, listos. Son las tres de la tarde y el resto de los cumpas siguen llegando. Ceci no para de ir de un lado a otro, avisando por teléfono para que a nadie se le ocurra faltar por el calorcito. Aguz (si, con z) tiene los volante con las medidas del gobierno en los últimos años, Dani lucha contra el viento para domar el flameador. El sol no afloja. Estamos en la esquina agitando los parches y cantando. Ya somos unos cuantos.

Los pibes más chicos, los del comedor, quieren su protagonismo. Reclaman el redoblante y el zurdo. El gordo Abraham sostiene un cartel que dice “Néstor Vive en la Asignación Universal”, aunque quizá no entienda bien de que se trata, tiene el futuro en sus manos. Por atrás ya se ven las banderas de la Martín Fierro. Y arrancamos.

Mami tiene en sus ojos esa llama, ese fueguito de quien hace lo que sabe hacer, lo que ama. Se siente como en años anteriores, vuelve a sentir la política pasándole por el cuerpo. Como a Néstor, o casi.

De a poco, los vecinos se van sumando. Muchos miran desde sus casas. Y la emoción se hace presente al caminar entre los pasillos de la villa 1-11-14. Esa villa tan temida, la más jodida, la de los narcos según muchos periodistas que nunca pisaron el barro, al ver a la gente salir con los dedos en V, con aplausos y gritos de apoyo a la Presidenta. Nadie faltó el respeto, nadie gritó un insulto, ni siquiera los “fisuras” o los borrachos se atrevieron a interrumpir la caminata del amor.

Entonces llegamos la parroquia María Madre del Pueblo, cantando la marcha y “Néstor no se murió…” Allí el padre Gustavo, uno de los curas villeros, improvisó un altar acorde a la ocasión: Una foto de Néstor con Cistina y una vela alumbrándolos, como si alumbrara el porvenir. Pero esta vez las banderas no fueron prohibidas y más aún, algunas adornaron el altar como ofrenda de la militancia, de los vecinos del Bajo Flores al compañero que tanto les dio.

Pero la misa no arrancó con el Ave María ni el Aleluya, acompañados con sus guitarras y una flauta, los cantores de la iglesia entonaron la marcha peronista. Y la iglesia fue un solo grito de corazón. Y aunque a Néstor mucho no le cabía esto de los curas y las misas, espero que esta en especial le haya gustado.

Y el sol se nos fue yendo.

Por Emiliano Gareca

lunes, 1 de noviembre de 2010

El Flaco que cambió la historia.


Todavía sonaba de fondo ¨Dale Alegría a mi Corazón". Yo me iba del Luna Park sorprendido y pensante. Era el año 2003 y acababa de terminar el acto de cierre de campaña en Capital de Néstor Kirchner.
Por aquel entonces (7 años atrás) nadie lo conocía. Había sido Intendente y Gobernador en Santa Cruz, eso era lo único que se sabía. De aspecto desalineado, rostro pálido, alto, patagónico y con una dicción dificil de comprender. Era Peronista pero con un discurso que excedía el peronismo, hablaba de construir un "País en Serio" en un país que todavía seguía en llamas. Fui a escuchar a ese hombre, fui a ver de que se trataba y entonces escuché por primera vez hablar de muchas cosas silenciadas por el poder real, los políticos y los medios hasta ese entonces.
La idea de un Estado no solo presente sino protagonista, la idea de subordinar la economía a la política y a las necesidades sociales, la idea de que el gasto en infraestructura por parte del Estado traería aparejado un efecto multiplicador de empleo y de actividad económica. Aquella noche me acerqué a Keynes (y un poco a Kirchner también).
La desconfianza en la clase política por parte de la sociedad (y mia por momentos también) era total. Esas elecciones no pude votar (tenía 17 años), y por esas casualidades de la vida -ballotage de por medio- ganaba las elecciones Kirchner.
Las primeras medidas del Gobierno fueron eléctricas y -según entendía yo- acertadas: Creación del Ministerio de Planificación, descabezamiento de las fuerzas armadas, programa de reunificación monetaria, límite a los capitales golondrinas, estatización del Correo Argentino, etc etc. Pero hubo dos cosas que ayudaron a construir simbólicamente al Gobierno que terminaron de cerrar ese proceso interno en el cual uno pasa a decir abiertamente: "Si, soy Kirchnerista".
1. Cuando Néstor ordenó bajar el cuadro de Videla y
2. Cuando Néstor se le plantó a la SHELL y le dijo al pueblo que nadie debía comprarle ni un caramelo a la SHELL.
El flaco no se andaba con vueltas. Este tipo tiene unas pelotas gigantes.
Y después vinieron una seguidilla de medidas que me deslumbraban por su contundencia pero más aún por su tendencia.
La derogación de las leyes de obediencia debida y punto final. Se acababa la impunidad para los genocidas y complices.
La nueva ley de educación como intento de que el Estado Nacional volviera a tomar las riendas de la educación (descentralizada totalmente en los 90).
La cancelación de la deuda del FMI. Estados Unidos no volvería a tomar decisiones por nosotros.
Recuperación de la ESMA. Pasaba a ser un museo del pueblo, de las madres y de las abuelas.
Patria Grande, la cumbre de Mar del Plata, incorporación de 2,5 de jubilados al sistema previsional, feriado el 24 de marzo, los actos en plaza de mayo con cantantes populares, AYSA, 700 escuelas, Plan Federal de Viviendas, doble aguinaldo y aumentos para los jubilados.
El Estado -como lo había anticipado en el Luna Park Kirchner- después de 30 años era el protagonista, el gran hacedor, el que tomaba las iniciativas. La política se convertía nuevamente en la gran herramienta para cambiar la realidad y dejaba de ser una mala palabra. Aquellas cosas que se habían convertido en parte de nuestro lenguaje cotidiano y dolían: FMI, riesgo país, default, deuda externa, 50-40-30% de población bajo la línea de pobreza de a poco iban mutando en superavit fiscal y comercial, crecimiento económico, menor pobreza, quita del 75%, record de recaudación, record de reservas, consumo interno record, etc.
Néstor diciendo que no necesitaba Ministro de Economía, las madres y abuelas comenzaban a sentarse en los escenarios oficiales. Este era mi Gobierno, parte de mis sueños concretados. Las 3 banderas históricas y una más: los derechos humanos.
Por eso cuando el otro día recorría las interminables cuadras para llegar a la Casa Rosada pensaba en todo esto. En el legado, en la firmeza de sus acciones y convicciones.
Pensaba en sus enemigos. En las pocas bocinas que escuché mientras censaba en Recoleta cuando nos enterábamos de aquella trágica noticia.
Pensaba en los miles y miles de pibes y pibas que se acercaron a plaza de mayo.
Pensaba en aquella extraña mezcla de inmenso dolor y alegría con la que cantábamos en la fila para entrar a la rosada.
Pensaba en los negocios que estaban cerrados por luto y en los taxis que detrás tenían un cartel que decía: Gracias Nestor.
Pensaba en aquellas personas que eran la una de la mañana y seguía allí porque querían estar cerca de él una última vez.
El resultado de ese legado no se hizo esperar. Fuimos cientos de miles. Ni la manta mediática que generalmente cubre las noticias que le son favorables al Gobierno pudo tapar lo que fue la mayor manifestación de amor, cariño y respeto al mejor Presidente desde la vuelta de la Democracia.
Y hubo quienes quisieron opacar este acontecimiento con estúpidos artículos sobre el patrimonio de los Kirchner, y hubo quienes festejaron, y hubo otros que negaron la masividad y lo popular de este nuevo ícono en la historia de Argentina. Desde mi humilde lugar les digo: NO PUDIERON. Son los procesos transformadores e inclusivos como éste los que marcan y cambian la historia y quedan en la memoria de un pueblo. Nada ni nadie los puede borrar. Y lo siento mucho si decidieron mirarlo desde afuera, con esa impotencia (a veces odio) de ver como el kirchnerismo es y se esta convirtiendo en algo en contra de lo que muchos vaticinaron: un Gobierno de masivo apoyo popular (debido a las acertadas medidas a favor de la redistribución del ingreso).
Hoy tenemos una Argentina de pie. Distinta a la que 9 años atrás gritaba "que se vayan todos", tenemos una juventud involucrada y militante, contamos -como dice Pedro Bolla- con dirigentes de gran talla, la Argentina volvió a hacer el país mas igualitario de la región, tenemos un proyecto, tenemos una Presidenta que -como escuché hoy- nos queda grande.
Gracias Néstor por devolvernos los sueños. Esos sin los cuales es imposible avanzar hacia una sociedad más justa, libre y soberana.

Siempre te recordaremos.