El otro día me reía mientras veía como mi pequeña sobrinita jugaba a contar unos pesos que yo tenía en mi mesita de luz. Antes de contar cada billete lo alzaba para poder verlo a través de la luz. Estaba jugando a contar billetes pero antes (sin saberlo) estaba verificando si eran falsos. Por supuesto que una niña de 3 años no entiende lo que hace, más que nada repite lo que ve hacer a otros. En fin, antes de conocer lo que son los pesos, mi sobrinita ya desconfiaba de nuestra moneda sin saberlo.
Atando cabos que no deben ser atados pensaba en la famosa "guerra de monedas" de la que se habla tanto ultimamente. El dolar (la moneda predominante) sostenida por un colchón de aire, EEUU saliendo a emitir 600 millones de dolares sin respaldo, el FMI pidiendole a los países como China (y tantos otros) que aprecien su moneda para que EEUU se pueda vovler más competitivo, EEUU entre la opción de devaluar ó seguir siendo la moneda fuerte ¨sin competencia" alguna. Países del primer mundo pidiendo rescates y muchos de ellos (como Grecia hace unos meses) al borde de algún tipo de explosión social, China reteniendo gran parte de la deuda de la gran potencia, dos guerras en medio oriente sin final cercano, Europa aplicando recetas liberales y EEUU keynesianas.
Como todo imperio, los EEUU tienen dos grandes pilares para mantener su papel en el escenario mundial: su economía y su poderío militar. Este último intacto y sin ninguna amenaza real puede mantener a los EEUU en una situación de dominio por un tiempo pero no mucho si este mismo país es uno de los países con mayor deficit del mundo (deficit que además viene arrastrando de hace rato). De no poner en orden sus cuentas parecería ser que vamos rumbo a un escenario mundial donde al menos el dominio económico será compartido y el dolar aparentemente será -tal como mi sobrinita hizo con los pesos- de poco fiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario