domingo, 13 de marzo de 2011

El Discurso Menos Fácil


Haber concurrido al acto del pasado viernes en Huracán fue en muchos aspectos esclarecedor y en otros gratificante.
El marco del acto era el mismo que se viene dando hace aproximadamente un año y medio, con una diferencia visible en el nivel de asistencia (ahora, se entiende, concurre más gente). No había espacio sin banderas, sonaban los fuegos artificiales, cientos de miles de jóvenes cantando y saltando. La alegría militante a la que hace algunos meses nos tiene bienacostumbrados el kirchnerismo.
Ahi estaba el estadio listo, preparado y propenso a escuchar a la única oradora (a mi entender los discursos de los demás oradores fueron pobres o talvez sea que suenan asi después de que uno escucha a Cristina). Allí estaban las 50.000 almas ansiosas, emocionadas y exaltadas por escuchar ese discurso que se suponía iba a ser acorde a la ocasión. Que se esperaba que fuera de corte militante, tendencia confrontativa , de barricada, si se quiere. Allí esperaban el PCCE (que teñia las tribunas de rojo) alado de la Juventud Sindical que sobresalía -como de costumbre- por su número. Abajo en el campo aguardan el MUP, Descamisados y otra organizaciones mientras en una tribuna se movía al compás de las canciones un busto gigante inflable de Néstor. Asi recibimos a la única oradora de la tarde-noche, quien es una muestra de grandeza y con dotes de gran estadista pronunció un discurso que se alejaba de las expectativas y la ortodoxia militante. Un discurso superador, completo por donde se lo escuche y lea. Con gestos hacia el interior del movimiento y otros para los de afuera. Y si bien entre tanto tumulto, calor y bombos me fue dificil escucharlo en el momento lo escuche y vi cuando llegué a mi casa el viernes.
Como ya también nos tiene acostumbrados, con gran simpleza y astucia discursiva nos llamó a construir basándonos en las coincidencias mientras que enumeraba los grande logros de este Gobierno. En vez de hablar de Clarín, la mesa de enlace, los grupos económicos concetrados, en vez de dividir aguas, de hablar sobre quienes quieren terminar con este proyecto instó a todos los oyentes a construir olvidando las pequeñas diferencias, a dejar de lado las discusiones bizantinas, a no preguntar de donde vienen los que se suman sino a sumar en la pluralidad, a no juzgar por pasados, a buscar esos denominadores comunes que nos diferencian de la barbarie y de los proyectos sectarios, ciegos y cortoplazistas. "No cometan errores que sí hemos cometido nosotros cuando éramos jóvenes" dijo la Presidenta.

Aqui el mejor párrafo de su discurso:
"Quiero decirles a todos ustedes, que cuando incorporen a otros argentinos no les pregunten de dónde vienen, no les pregunten cuál es su historia o su partido, pregúntenles si están de acuerdo con que la Asignación Universal por Hijo sirve para que millones de niños tengan derecho a la educación y a la salud. (APLAUSOS). Y también, quiero que les pregunten si están de acuerdo con que tenemos que seguir industrializando el país y agregando valor para seguir generando trabajos más calificados para todo los argentinos. (APLAUSOS) Quiero que les pregunten si tenemos que seguir poniendo en la educación pública en todos sus niveles el esfuerzo y los recursos, y si tenemos que seguir aún poniendo más; quiero que le pregunten si necesitamos
seguir inaugurando - como hace unos días - universidades públicas y gratuitas
para que tengamos realmente niveles de igualdad; quiero que le preguntan
si necesitamos proteger el trabajo nacional, la producción nacional y el
desarrollo de nuestra industria; si necesitamos también seguir desarrollando
un fuerte mercado interno que impulse también a que exportemos más y mejor
porque generamos más y mejores puestos de trabajo; quiero que le pregunten
si quieren ser un país donde los derechos humanos son una bandera de toda
la sociedad, sin ninguna distinción de ideología o partido, porque es lo
que nos diferencia de la barbarie. (APLAUSOS)."


Pero no solo eso. Sino que respondiéndole a La Nación del día anterior (http://www.lanacion.com.ar/1356383-el-santo-patrono-del-kirchnerismo) omitió hablar del que se supone es nuestro Santo Patrono y, en cambio, si habló de Perón y de como a partir de su firma y voluntad la Universidad Nacional Pública es gratuita. Planteó una continuidad histórica (que muchos ultimamente pretende romper) con respecto a la inaguración de Universidades.
Resaltó lo que, a mi entender, son los dos grande aportes de este Gobierno a las tres banderas históricas haciendo una alusión sutil a la Cumbre de Mar del Plata (comienzo de la integración latinoamericana y rechazo del Consenso de Washington), mencionando el breve paso de Néstor por la UNASUR (consolidación de la integración latinoamericana) y nombrando hacia el final a las Madres y Abuelas (DDHH).

Puntual como pocas veces, dando un discruso que no era el que el estadio quería o pensaba que iba oir, llamando a responder con amor ante los ataques de odio, la Presidenta sorprendió hasta a la propia Sarlo quien escribió una nota (http://www.lanacion.com.ar/1356862-el-cambio-de-una-militancia-a-otra) bastante generosa para con la militancia kirchnerista.
La multitud, se quedó cantando en el estadio luego de la finalización del discruso durante, al menos, 20 minutos. Tiempo suficiente para observar aquella fiesta (porque literalmente lo era) y re-afirmar que a esta altura no hay vuelta atrás. Como dice aquel candombe que tanto revuelo ocasionó pero que tan bien expresa este tiempo: "Nunca menos, ni un paso atrás"

2 comentarios:

  1. Ale muy buena la nota y el resumen del discurso de Cristina. Yo agregaría algo que es fundamental y que también lo remarcó: la necesidad de generar organización política, para que el proyecto no depende de dos personas individuales. El desafío es ese, es decir cómo sostener y profundizar aquello en lo que muchos acordarmos sin tener necesariamente una identidad política común.
    Leandro Gielis

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