jueves, 30 de septiembre de 2010

Tendencias Reversibles

Si hay algo que caracteriza a la derecha (y no solo a la derecha argentina) es la tenencia de los grandes medios de comunicación. Tras un minucioso trabajo y luego de décadas tenemos un país (por no decir un mundo) con cada vez menos corporaciones mediáticas controlando -concentrando - cada vez más medios. Es este un fenómeno global y por momentos -parecería ser- indetenible.
Se me ocurren tres casos ajenos a la Argentina a primera vista:
La Italia de Berlusconi.
El Chile de los Edwards.
Estados Unidos.
En los 3 casos mencionados los medios actuaron en contra o a favor de un Gobierno en múltiples ocasiones. En Italia Romano Prodi duró 2 años como Primer Ministro y ello ocurrió -en gran parte- gracias al incisivo aparato mediático de Berlusconi. En el Chile de mi querido Chicho el nefasto diario El Mercurio se encargó de difundir enormes mentiras sobre las armas que poseían los simpatizantes del Gobierno de Allende y luego -durante la Dictadura de Pinochet- esparció la amnesia colectiva chilena que aún sigue vigente. En Estados Unidos la cadena Fox es hoy más un panfleto en contra de Obama que una señal de televisión y fue durante la era Bush un "raconto" de historias sobre los heroicos soldados americanos en Irak y Afganistán.

Por eso antes de actuar hay que pensar: ¿Qué significa la Ley de Medios para ciertos grupos económicos en Argentina?. Significa que los canales de difusión de sus mensajes dejaría de tener la masividad y la efectividad que hasta ahora han tenido. En vez de tener X diarios, Z radios, Y canales de televisión y T empresas de cables pasarían a tener 1 de cada cosa (o 2 a lo sumo). Y como no tienen otros canales de difusión (como si los tiene la Iglesia, los Partidos Políticos y/o Movimientos Sociales) ven en la Ley de Medios una amenaza a la hegemonía mediática que pratican hace tiempo.
Imaginen una grilla de televisión con muchos canales (independientes uno del otro). El canal de la Tupac Amarú, el Canal de la UBA, en Canal del Sindicato de Camioneros, el Canal del INCAA, el Canal de las Comunidades Mapuches de Mendoza, el Canal del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Canal de los músicos nacionales, etc, etc. Miles de mensajes confluídos en una sola grilla y no ya solo uno. El mensaje de estos grupos se pierde entre miles. Las voces, se escuchan todas por igual. El control de la grilla (tirada o diales) deja de ser una realidad. Para estos grupos, ésto puede ser considerado como el comienzo del abismo.
Pero para no ser tan catastróficos y sabiendo que la derecha siempre encuentra mejores formas de operar que otros grupos (Internet puede ser el próximo espacio), siendo concientes que la Ley de Medios significa un cambio rotundo a la tendencia histórica y mundial (concentración de medios) y sabiendo que la derecha hará cualquier cosa para que dicha Ley no prospere (pues los medios son de importancia estratégica para ciertos grupos económicos) debemos ser concientes de nuestras fortalezas y saber utilzarlas de manera inteligente y acertada.

Si hay algo que caracteriza al Peronismo (exeptuando la anestencia política-económica que sufrimos en los 90) es su poder de movilización. La gente en las calles. Ningún otro partido, ni nigún otro movimiento puede lograr algo semejante. Ningún otra fuerza puede juntar tanta gente tan disimil en una causa común. Obreros, estudiantes, intelectuales, militantes, sindicalistas, movimientos sociales, comunidades originarias, agrupaciones civiles, y porque no los seguidores de 6,7,8.
Y si hay algo que caracteriza aún más al peronismo -y lo diferencia eternamente de sus rivales políticos- es que es el peronista sale a la calle cuando las cosas van bien pero sobre todo cuando se trata de un momento difícil.
Después de la 125 y la recuperación anímica del peronismo y las otras fuerzas que apoyan este modelo nos vemos ante una dificil situación. Esta en jaque la nueva ley de medios y se habla de la vuelta al Status-Quo (Ley de Medios anterior, promulgada en la Dictadura). Es momento de utilizar el poder de difusión y movilización característico del peronismo. Es hora de persuadir (como diría el General) con los mejores argumentos (y porque no oradores y expositores) a toda la sociedad que ésta no es una Ley que beneficia a este gobierno en particular sino una Ley superadora, democrática y por sobre todas las cosas antimonopólica. Éstos son los argumentos a utilizar. Esta vez, los carteles en contra de periodistas no sirven para nada. Allí -me temo- no reside la verdadera pelea.


Como decía aquel lema de las Brigadas Ramona Parra en los 70: "Los medios son de ellos, las calles son nuestras"

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